22 de noviembre de 2007

Sí, lo reconozco, soy enojón!




Muchas veces me han dicho que tengo apariencia de "hombre serio y enojón". Lo negué muchas veces, pero ya creo que es hora de ir asumiendo ciertas características que tiene uno y sí, soy enojón.

A veces me enojo por cosas tan tontas. Porque se me acabó el azúcar y hay que ir a comprar en la mañana. O porque me preguntan que cómo estoy. No me gusta esa pregunta. No por su intencionalidad, sino que por su forma. Es demasiado abstracta y por ende siempre se le relaciona una respuesta tan abstracta como "bien, gracias", o más cínicamente y casi por obligación: "bien, gracias. ¿Y tú?". No me gusta esa abstracción. Sobre todo cuando me saludo con gente que conozco poco. Qué significa eso de que estás bien y yo también, gracias? ¿Qué significa estar bien? ¿Eres sincero cuando respondes que estás bien?. Quién no evita responder "estoy mal" por temor a que indaguen, se metan sin que tú les des permiso en tu metro cuadrado y quieran saber ¿y por qué estás mal?. Y si no te quiero contar quedo mal.

Siempre he sido delicado con ciertos formulismos. Será que los detesto y que no puedo huir de ellos. Yo tengo unos formulismos que aplico siempre. Si alguien me cuenta que estuvo enfermo, evito preguntarle el tipo de enfermedad sin que me cuenten antes de haber preguntado. ¿Qué tal si padece algo que no me quiere contar? ¿Con qué derecho voy a meterme en eso? ¿Por qué somos tan copuchentos (chismosos)?

-Gracias. - De nada. Cómo que DE NADA, si te están dando las gracias por algo es POR ALGO, no por NADA. Y si el argumento es que lo que estás queriendo decir con "nada" es que para tí "no fue nada hacer lo que hiciste", estás siendo demasiado modesto, reconócelo.

Cuando estornudo, odio que me digan "Salud!", y más odio tener que responder "Gracias", así como agradeciendo algo. A chus! - Salud! (te estás burlando de mí?) Ya sé, ya sé, estoy siendo demasiado odioso en este punto, porque las personas te desean buena salud con eso o que te mejores de tu resfrío, pero por el sólo hecho de constituirse en un formulismo, muchas veces dudo de la conciencia de la persona al decir "salud!". El salud! dejémoslo para brindar mejor.

¿Qué quieres que sea? ¿hombre o mujer?, y se oye la típica respuesta: "No importa con tal que nazca sanito". No sé qué tiene que ver una cosa con la otra. Todos los padres querrán que sus hijos nazcan sanos, no viene al caso citarlo en la respuesta. Habría que responder en este caso: "Me da lo mismo el sexo" y punto.

Odio y recontra odio hablar por teléfono. Contestarlo sobre todo. Me molesta la gente que llama a tu casa y en vez de presentarse cordialmente como lo haría cualquier persona educada, llegan y preguntan "Aló,está el Felipe?" y uno medio descolocado le dice que no está, y patudamente replican "Y a dónde fue?". PRESÉNTATE PRIMERO MIERDA!!! me dan ganas de gritarle.

Si vas al almacén a comprar, por favor no le digas al vendedor: "ME DA un kilo de pán" porque el pan NO TE LO VAN A DAR, TE LO VAN A VENDER!!!!

Me carga cuando la gente pide cosas utilizando una frase interrogativa. Y todo por el prejuicio de no emplear órdenes en el lenguaje por considerarlo muy autoritario. ¿Me dice la hora por favor? (dan ganas de responder: NO); ¿por qué no me pasas la sal?, como si previamente ya me la hubieran pedido y yo la hubiese negado. ¿por qué no me acompañas a comprar? - PUES PORQUE HASTA AHORA NO ME LO HABIAS PEDIDO !!! ¿por qué no te callas? jaja. Cállate! hubiese sido mucho mejor.

Concluida mi catársis, y conste que me guardé algunas cosas más para una futura entrada, me despido de ustedes. Y no estoy enojado!

1 comentarios:

Unknown dijo...

Comento solo en este porque es el que más me gustó. Y fijate que lo hago sin decir "hola" y mucho menos "cómo estás". Lo peor es que, siendo de carácter colérico, una vez que logres hacerle entender a tus afectos que esas fórmulas son vacías, cuando nadie te pregunte cómo estás, te vas a ofender por tanta descortesía. He ahí la paradoja del carácter colérico. Un abrazo para el blogger más entretenido.