21 de abril de 2014

Microcuentos

Los siguientes son tres relatos muy cortos, aspirantes en algún momento de alguna mención en ya ni me acuerdo qué versión del concurso literario "Santiago en 100 palabras".


Generaciones


Jeremías, con ojos vidriosos contemplando los viejos abedules que su abuelo y él plantaran cuando niño, bajo un sol naranja parecido al de esa tarde, le dijo a su padre que lo amaba demasiado. Muchos años después, cuando le tocó a él ser dejado por su hijo en ese asilo, le dejó semillas de esas mismas a sus nietos, con la esperanza que ellos pudieran terminar lo que empezaron. 





Culpa



Después de dos semanas discutiendo y en un mensaje más corto que cuento del santiago en cien palabras, me dices que ya no nos sigamos queriendo. Que hay algo que siempre está faltando. Que de seguro son culpas compartidas. Consternado, me levanto de mi silla, me dirijo al dormitorio, te quito el laptop de las manos y te abrazo fuertemente pidiéndote perdón.





La bala loca


Con un propósito ajeno a mi entender, te despediste de tu cámara de chispas y sordera para nunca más volver, con esa locura ilógica y perversa que me ha quitado un pedazo de mi vida, un trocito de mi ser, en fin, la prístina esencia de mi alma.

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